Enfermedades

RESFRIADOS Y AUTOMEDICACIÓN

17 marzo, 2016

La automedicación es la utilización de medicamentos por iniciativa propia sin ninguna intervención por parte del médico (ni en el diagnóstico de la enfermedad, ni en la prescripción o supervisión del tratamiento).

La automedicación es un hábito común en nuestra sociedad y no está exento de riesgos: utilizamos medicamentos para el dolor de cabeza, para problemas gástricos, para relajarnos, para la tos, para la alergia, etc.

El abuso y uso incorrecto de fármacos en temporadas de frío provoca que los gérmenes se hagan resistentes a los medicamentos agravando la enfermedad y favoreciendo su reincidencia.

Ante un resfriado la recomendación es acudir a su unidad médica, a las 24 horas de iniciar con síntomas de infección respiratoria para ser evaluados por un médico y recibir el tratamiento específico a su cuadro infeccioso, ya que entre 80 y 90% de estos padecimientos son causados por virus y no requieren manejo antibiótico.

Existen una serie de medidas de prevención y cuidado aplicables a toda la población, con especial énfasis en personas vulnerables como niños, ancianos, mujeres embarazadas y enfermos crónicos o con padecimientos que afectan el sistema inmunológico:

  • Mantener una hidratación adecuada con abundante líquidos que contengan vitamina C, por ejemplo, naranja, limón, toronja, mandarina y guayaba, esto fortalece nuestro sistema inmunológico y en aquellos que están enfermos mejora su respuesta para una pronta recuperación.
  • No tomar antibióticos, ya que tanto el resfriado como la gripe son causados por un virus.
  • Vaporizaciones de eucalipto: abre tus vías respiratorias y alivia la irritación de garganta debido a sus propiedades expectorantes.
  • Tomar bebidas calientes ya que proporcionan un alivio inmediato del flujo nasal, estornudos y la irritación de la garganta.

La medicación sin la recomendación de un especialista de la salud puede tener diversas repercusiones en nuestro cuerpo, como por ejemplo: la ineficiencia de algunos fármacos, principalmente los antibióticos; una intoxicación; o algunas interacciones entre medicamentos.

Y es que, sin un diagnóstico que indique las posibles causas del problema y un análisis que lo confirme, se podrían utilizar los medicamentos erróneos y acrecentar el problema.

También te puede gustar

Sin Comentarios

Dejar un comentario