La fibromialgia es una enfermedad de origen desconocido. “Se trata de una alteración de los neurotransmisores del sistema nervioso que conduce a un trastorno en la regulación del dolor”, aclara el doctor Manuel Rodríguez, reumatólogo del hospital Centro Médico El Carmen.
Los especialistas no conocen sus causas aunque sí afirman que puede hallarse latente en el paciente y debutar tras un hecho estresante como un accidente o una infección.
Se calcula que afecta a un 2´4% de la población española y la sufren principalmente mujeres de 20 a 50 años.
El paciente con fibromialgia experimenta dolores generalizados de tipo músculo-esquelético y cansancio permanente, así como otros síntomas como depresión, ansiedad, insomnio, dolor de cabeza, temporomandibular…
La fibromialgia es considerada como una enfermedad en sí misma, asociada a múltiples síntomas. El médico dictaminará si el paciente padece fibromialgia a partir de la identificación del conjunto de síntomas característicos. Sin embargo, este diagnóstico a veces es complejo ya que la fibromialgia comparte síntomas con otras enfermedades.
“El tratamiento de la fibromialgia debe ser generalmente a cargo del médico de atención primaria. También es fundamental el papel del rehabilitador, psicólogo, clínica del dolor… El reumatólogo debe intervenir en algunos casos de dudoso diagnóstico o para excluir otras enfermedades”, comenta el doctor Rodríguez en relación al equipo multidisciplinar que atiende la enfermedad.
En la actualidad no existe cura, pero sí se pueden aplicar tratamientos farmacológicos, psicológicos y referidos a hábitos saludables para que el paciente tenga la mejor calidad de vida posible. Ante todo, el paciente deberá aceptar que tendrá que convivir con la enfermedad; no obstante, él mismo puede ser agente activo de su enfermedad para encontrarse lo mejor posible dentro de sus limitaciones. Es importante que el paciente sepa que la fibromialgia, sin ser una enfermedad degenerativa, avanza a base de brotes, por lo que la persona tendrá épocas mejores y peores.
En general, el tratamiento de la fibromialgia consiste en:
- Tratamiento farmacológico. No hace falta tomar un medicamento por cada uno de los síntomas, sino que se pueden administrar fármacos para calmar el dolor. Entre otros, se suelen utilizar antidepresivos porque estos relajan al paciente y le ayudan a mitigar el dolor. Además, muchas de las personas sufren ansiedad y depresión.
- Tratamiento psicológico. Como decimos, la mayor parte de pacientes experimentan ansiedad y depresión. A parte de tratarse de síntomas típicos de la fibromialgia, también son consecuencias ya que el paciente se ve limitado en su actividad cotidiana; a veces se siente incomprendido por el entorno –también es importante trabajar con él para que entienda y apoye al enfermo-; tiene miedo del propio dolor… La terapia psicológica es importante porque contribuirá a modificar los pensamientos y conductas de la persona, lo que redundará en el alivio del dolor.
- Hábitos de vida saludables. Se recomienda la práctica moderada de actividad física (caminar, tablas de ejercicios en casa…). Aunque el paciente no se vea con fuerzas para moverse, es fundamental que mantenga una rutina de ejercicio ya que esto contribuirá a disminuir el dolor. También es necesaria una dieta equilibrada con abundancia de agua, frutas y verduras, reduciendo al máximo el alcohol, las bebidas excitantes y el azúcar.
En las unidades de dolor como la del hospital Centro Médico El Carmen se trata a pacientes con fibromialgia. El doctor Julio Martínez, anestesista responsable de esta Unidad, explica que a los pacientes se les aplican principalmente fármacos por vía oral e intravenosa –especialmente durante las crisis- además de infiltraciones.
Asimismo, el tratamiento se completa en el servicio de rehabilitación, que también contribuye a paliar el dolor de los afectados por fibromialgia.
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