Inmersos ya de lleno en la epidemia de la gripe, desde el Centro Médico el Carmen queremos informar acerca de algunos consejos para evitarla, qué hacer si nos hemos contagiado y cuándo es conveniente acudir a urgencias.
La gripe es un virus que afecta a las vías respiratorias. Entre sus características más importantes está su elevada capacidad de transmisión de una persona a otra. Se trasmite a través de las gotitas de la saliva que se expulsan al hablar, toser y estornudar y, por lo tanto, a través de las manos y los objetos.
Sus síntomas pueden ser muy variables de unos individuos a otros, así como su intensidad y duración. Entre ellos se encuentran la fiebre, dolores musculares, tos, mucosidad, cansancio, dolor de cabeza… Suelen aparecer de repente, bruscamente, y en algunas ocasiones vienen acompañados también de síntomas digestivos, como dolor abdominal, náuseas o diarrea.
CONSEJOS PARA EVITARLA
Es muy importante lavar con frecuencia las manos, con agua y jabón o con geles alcohólicos.
Cuando se presentan síntomas como tos o estornudos se deben utilizar pañuelos desechables.
Y se recomienda la vacunación de mujeres embarazadas, enfermos crónicos, personal sanitario o aquellas personas que están en contacto con enfermos o población de riesgo.
QUÉ HACER SI NOS HEMOS CONTAGIADO
Si a pesar de tomar todas las precauciones resultamos contagiados el mejor de los remedios es descansar. La gripe hay que pasarla, al menos durante los primeros días, en casa o, de lo contrario, sus síntomas podrían ir a peor.
También es importante beber mucho, tomar medicamentos para el dolor o la fiebre y taparse o destaparse en función de la sensación de frío o calor.
De nada sirve tomar antibióticos, puesto que la gripe es provocada por un virus y no una bacteria.
Por último, debemos consultar con un médico si la fiebre se prolonga más de tres días o la tos y los dolores más de dos semanas; si se tiene dolor de oídos; si se padece una enfermedad crónica o cuando se trata de un niño menor de dos años y, sobre todo, menor de tres meses.
CUÁNDO ACUDIR A URGENCIAS
Además de todas estas recomendaciones, es conveniente acudir a urgencias si hay dificultad para respirar, si la piel se vuelve azulada o grisácea o si aparecen petequias (manchas rojo vinosas que no desaparecen con la presión).
En el caso de los niños, hay que estar también atentos a su estado de ánimo (si está muy decaído o irritable), a su apetito (si deja de comer o beber) y a la deshidratación (si deja de orinar, llora sin lágrimas o tiene la boca reseca).
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